Historia, visita y equipo

La historia del vino conocida de esta finca, comienza hace más de 300 años

La historia del vino conocida de esta finca, comienza hace más de 300 años, se conserva una bodega de esa fecha en la Casa Benasal. Sin embargo en el poblado ibérico que se encuentra en la cresta de la montaña vecina se encontraron restos de vino pertenecientes al siglo IV antes de Cristo. Manuela Galbis madre del fundador inicia en los años 60 la producción de vino en la Casa Gran.

Vinos y finca

En Pago Casa Gran nos definimos como artesanos con dos objetivos producir vinos de alta calidad y mejorar nuestra finca. Los dos objetivos van juntos ya que los vinos son una expresión de estas tierras privilegiadas y su historia. El 100% de nuestra producción es ecológica, con certificado europeo desde 2006 y nivel máximo en las directrices Delinat desde 2009.

Instituto Delinat de Suiza

Toda nuestra actividad ha sido meticulosamente diseñada, después de un estudio teniendo en cuenta nuestros objetivos y filosofía. Otro peso muy importante en nuestra empresa son las directrices establecidas por el Instituto Delinat de Suiza, gracias a ellas estamos a la vanguardia de la producción de vino ecológico en un ecosistema estable rechazando por un lado un ecologismo industrializado y por otro prácticas culturales alejadas de la biodiversidad.

El equipo

El equipo de Pago Casa Gran es un pequeño grupo de personas con gran pasión por lo que hacen, no sólo con grandes conocimientos en lo que se refiere al cuidado de la vid y al vino sino que, habiéndose criado en estas tierras, ¿quienes mejor para entender cómo funcionan aquí las cosas?

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La esencia de nuestra tierra

Monovarietales de identidad única

Nuestros vinos monovarietales reflejan las variedades autóctonas en nuestra tierra. Producidos en cantidades limitadas, cada botella refleja la dedicación y el esmero en seleccionar las uvas más genuinas y representativas, garantizando una experiencia singular y memorable.

La etiqueta de cada vino cuenta con un símbolo único inspirado en la escritura íbera, un homenaje a la rica historia de la región y la proximidad de nuestra finca a un antiguo poblado íbero. La elección de este símbolo no es casual. Con un toque de imaginación, verás que este diseño alude a nuestro concepto de «monovarietal»: una (1) única uva (0). Esta representación gráfica encapsula nuestra filosofía de cultivar y vinificar una sola variedad de uva, permitiendo que cada sorbo exprese la pureza y la singularidad del terroir.

Monovarietales de identitad única

La esencia de nuestra tierra

Nuestros vinos monovarietales reflejan las variedades autóctonas en nuestra tierra. Producidos en cantidades limitadas, cada botella refleja la dedicación y el esmero en seleccionar las uvas más genuinas y representativas, garantizando una experiencia singular y memorable.

La etiqueta de cada vino cuenta con un símbolo único inspirado en la escritura íbera, un homenaje a la rica historia de la región y la proximidad de nuestra finca a un antiguo poblado íbero. La elección de este símbolo no es casual. Con un toque de imaginación, verás que este diseño alude a nuestro concepto de «monovarietal»: una (1) única uva (0). Esta representación gráfica encapsula nuestra filosofía de cultivar y vinificar una sola variedad de uva, permitiendo que cada sorbo exprese la pureza y la singularidad del terroir.

Falcata

El vino que honra la historia íbera

Falcata es el nombre de una legendaria espada íbera utilizada por los poblados de la península ibérica (España y Portugal) para combatir a los romanos alrededor del siglo IV antes de Cristo.
Esta espada no solo era un formidable instrumento de guerra, sino también un símbolo de distinción. Los artesanos la forjaban a medida del brazo de cada guerrero, convirtiéndola en un arma profundamente personal e intransferible. Tan preciada era la falcata que, al fallecer el guerrero, se enterraba junto a él.

La finca Casa Gran se encuentra al sur de la montaña llamada Bastida, en cuya cresta reposa un antiguo poblado íbero. Al elegir «Falcata» como marca para nuestro vino, no solo rendimos homenaje a la finca, sino también a la rica historia y la cultura del lugar.

La etiqueta de nuestro vino representa una falcata clavada en un suelo cubierto de hierba, con un ave local de vivos colores posada sobre ella. Esta imagen evoca una conexión entre el pasado y el presente, simbolizando la recuperación de la biodiversidad en nuestra finca.