Ven a conocernos y disfrutar de una experiencia Enológica

Descubre Pago Casa Gran, descubre la Toscana Valenciana.

A los pies del poblado íbero de la Bastida, en el valle de las Alcuzas, están situados nuestros viñedos de agricultura ecológica y nuestra bodega, establecida en el año 2006. Un paraje privilegiado en el que conocer nuestros vinos artesanales únicos.

En Pago Casa Gran nos definimos como somos artesanos de la tierra. Trabajamos  con dos objetivos claros: producir vinos de alta calidad cuidando de la naturaleza y el entorno que nos rodea por la naturaleza  y e  incrementar la biodiversidad  de nuestra finca y mantener el suelo vivo.. estos dos ejes fundamentales son sinérgicos y Los dos objetivos caminan de la mano, ya que nuestros vinos son una expresión de nuestra  estas tierras privilegiadas y de su historia.

El 100% de nuestra producción es ecológica, siguiendo las más exigentes directrices de viticultura ecológica del instituto Delinat de Suiza desde 2008.

Visita Primer Encuentro

Pago Casa Gran, un paraje privilegiado en el que conocer vinos artesanales únicos.
Nos definimos como artesanos de la tierra, siendo nuestros vinos una expresión de nuestra tierra y de su historia. Ven a conocerla con esta visita Primer Encuentro.

Visita Campestre

En Pago Casa Gran tratamos de mantener el equilibrio perfecto entre tecnología y antiguas técnicas, todo ello para obtener la mejor calidad de las uvas con las que elaborar el vino del que disfrutarás. Ven a conocer este paraíso con la Visita Campestre.

* Recomendamos haber realizado previamente Visita Primer Encuentro
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La esencia de nuestra tierra

Monovarietales de identidad única

Nuestros vinos monovarietales reflejan las variedades autóctonas en nuestra tierra. Producidos en cantidades limitadas, cada botella refleja la dedicación y el esmero en seleccionar las uvas más genuinas y representativas, garantizando una experiencia singular y memorable.

La etiqueta de cada vino cuenta con un símbolo único inspirado en la escritura íbera, un homenaje a la rica historia de la región y la proximidad de nuestra finca a un antiguo poblado íbero. La elección de este símbolo no es casual. Con un toque de imaginación, verás que este diseño alude a nuestro concepto de «monovarietal»: una (1) única uva (0). Esta representación gráfica encapsula nuestra filosofía de cultivar y vinificar una sola variedad de uva, permitiendo que cada sorbo exprese la pureza y la singularidad del terroir.

Monovarietales de identitad única

La esencia de nuestra tierra

Nuestros vinos monovarietales reflejan las variedades autóctonas en nuestra tierra. Producidos en cantidades limitadas, cada botella refleja la dedicación y el esmero en seleccionar las uvas más genuinas y representativas, garantizando una experiencia singular y memorable.

La etiqueta de cada vino cuenta con un símbolo único inspirado en la escritura íbera, un homenaje a la rica historia de la región y la proximidad de nuestra finca a un antiguo poblado íbero. La elección de este símbolo no es casual. Con un toque de imaginación, verás que este diseño alude a nuestro concepto de «monovarietal»: una (1) única uva (0). Esta representación gráfica encapsula nuestra filosofía de cultivar y vinificar una sola variedad de uva, permitiendo que cada sorbo exprese la pureza y la singularidad del terroir.

Falcata

El vino que honra la historia íbera

Falcata es el nombre de una legendaria espada íbera utilizada por los poblados de la península ibérica (España y Portugal) para combatir a los romanos alrededor del siglo IV antes de Cristo.
Esta espada no solo era un formidable instrumento de guerra, sino también un símbolo de distinción. Los artesanos la forjaban a medida del brazo de cada guerrero, convirtiéndola en un arma profundamente personal e intransferible. Tan preciada era la falcata que, al fallecer el guerrero, se enterraba junto a él.

La finca Casa Gran se encuentra al sur de la montaña llamada Bastida, en cuya cresta reposa un antiguo poblado íbero. Al elegir «Falcata» como marca para nuestro vino, no solo rendimos homenaje a la finca, sino también a la rica historia y la cultura del lugar.

La etiqueta de nuestro vino representa una falcata clavada en un suelo cubierto de hierba, con un ave local de vivos colores posada sobre ella. Esta imagen evoca una conexión entre el pasado y el presente, simbolizando la recuperación de la biodiversidad en nuestra finca.